Hoteles en Vietnam

Descubre Vietnam

Si quieres disfrutar del viaje de tu vida a Vietnam, debes tener en cuenta un par de detalles. Primero, el tiempo: de noviembre a abril, el clima en el norte oscila entre 17 y 22°C, mientras que en el sur las temperaturas son más constantes, alrededor de 25-30°C. Es la época seca, es decir, menos lluvias y más sol.

En cuanto a festividades, el Año Nuevo Lunar es imperdible, pero ten en cuenta que cambia de fecha cada año. También te encantarán los festivales de linternas en Hoi An, que son un espectáculo visual. Ahora bien, en cuanto a precios, la temporada alta es de diciembre a enero. Eso significa más gente y tarifas más altas en vuelos y hoteles.

Por lo tanto, si buscas buen tiempo y precios más accesibles, tus mejores opciones son los meses intermedios como noviembre o abril.

Si estás organizando un viaje a Vietnam y buscas las mejores ofertas, te conviene reservar con al menos tres meses de antelación. Durante la temporada alta, de diciembre a enero, los precios de los vuelos y hoteles aumentan significativamente y la disponibilidad disminuye.

En lo que respecta a alojamiento, encontrarás una amplia variedad que va desde resorts de lujo hasta opciones más asequibles. Es recomendable que elijas hoteles que ofrezcan desayuno incluido, ya que esto suele ser más económico en Vietnam que abonarlo por separado. Además, en ciudades como Hanoi y Ho Chi Minh, muchos hoteles brindan traslados gratuitos desde el aeropuerto si tu estancia supera las tres noches.

Para asegurarte precios más accesibles y mayor variedad, es mejor que reserves con al menos tres meses de anticipación y busques ofertas que incluyan servicios adicionales.

Para empezar con buen pie en Vietnam, la Bahía de Ha Long es el lugar ideal. Esas formaciones rocosas emergiendo del agua son un espectáculo para la vista. Pero si se quiere evitar las multitudes, la menos conocida Bahía de Bai Tu Long es una gran alternativa.

Moverse hacia el sur, Hoi An es imprescindible para cualquiera interesado en la cultura y la historia, con sus calles empedradas y farolillos brillantes. No olvidemos la comida callejera, desde los pho hasta los rollitos de primavera, una aventura gastronómica espera.

Para algo un poco diferente, las terrazas de arroz en Sapa ofrecen unas vistas impresionantes y la oportunidad de entender la vida rural en Vietnam. Es como un lienzo de colores cambiantes dependiendo de la temporada. Y si se busca aventura, las Cuevas de Phong Nha-Ke Bang son un laberinto subterráneo listo para explorar.

Finalmente, para aquellos que buscan relajarse un poco, las playas de Nha Trang y Phu Quoc ofrecen aguas cristalinas y arena suave bajo los pies. Pero si se quiere algo más tranquilo, la Isla de la Con Dao es una joya escondida para perderse en la naturaleza.