Hoteles en Santo Tomé y Príncipe

Descubre Santo Tomé y Príncipe

Para disfrutar de Santo Tomé y Príncipe al máximo, es importante considerar varios aspectos. El mejor momento para viajar es durante la temporada seca, que abarca de junio a septiembre. Durante estos meses, las temperaturas oscilan entre los 25 y 30°C, lo cual es perfecto para disfrutar de actividades al aire libre y el buceo.

En cuanto a eventos, las celebraciones de la independencia en julio te ofrecen una excelente oportunidad para experimentar la cultura local. Fuera de estas fechas, encontrarás mayor disponibilidad en vuelos y hoteles, así que es crucial planificar con antelación si deseas participar en estos festejos.

Respecto a los precios, estos tienden a ser más bajos fuera de la temporada seca y las festividades importantes, lo que te permite acceder a ofertas más atractivas. Eso sí, reserva con antelación para evitar cualquier imprevisto.

Lo ideal es empezar a organizar tu viaje a Santo Tomé y Príncipe con aproximadamente 6 meses de antelación a la fecha de salida. Dado que es un destino menos masificado, la disponibilidad en vuelos y hoteles suele ser más favorable que en otros lugares, pero existen estrategias para optimizar tu reserva.

Por ejemplo, reservar vuelos en días entre semana puede influir significativamente en el precio. Los hoteles también ofrecen tarifas más ventajosas fuera de la temporada alta, que coincide con la temporada seca de junio a septiembre.

Además, algunas aerolíneas tienen tarifas más accesibles para vuelos con escalas más largas. Aceptar estas escalas podría suponer un ahorro considerable. Recuerda que la clave es la flexibilidad y planificar con suficiente antelación.

Santo Tomé y Príncipe es un tesoro insular con una diversidad que abarca desde playas de ensueño hasta selvas tropicales. Aquí, no solo podrás tumbarte al sol en Praia Jale o Praia Piscina; también puedes explorar el Parque Natural Ôbo en rutas de senderismo rodeadas de orquídeas endémicas y picos montañosos.

Para los amantes de la historia, la visita a la Catedral de São Tomé y al Fuerte de São Sebastião son imprescindibles. Estos edificios del periodo colonial ofrecen una visión impresionante de la historia de la isla. Además, las antiguas plantaciones de cacao y café, como Roca Agua Izé y Roca São João, te permitirán observar el proceso de estos cultivos y degustar el chocolate y café producidos allí.

Si buscas actividades acuáticas, puedes practicar snorkel y buceo en el Área Marina Protegida de Tinhosas; la claridad del agua te permitirá ver peces voladores desde la superficie. Y no dejes de probar la gastronomía local; los mariscos aquí son excepcionales, y el calulu, un estofado tradicional, es una experiencia culinaria única.