Hotel Barceló Santiago - Adults Only

Ha sido un hotel muy agradable, bonito y con unas vistas espectaculares. Sin embargo, en una de las cenas me intoxiqué y eso perjudicó mucho mi instancia. Además, no me dieron ninguna solución y me perdí todo un día de comidas al día siguiente. (Con un todo incluido).
Las piscinas eran súper anchas y bonitas y la habitación tenía unas vistas inmejorables.
A pesar de ese percance, me pareció un hotel muy recomendable sobre todo para ir con un todo incluido.
Por último, un comentario para mejorar: en la terraza que da a los Gigantes los comensales arrastran las sillas todo el rato y nuestra habitación estaba justo debajo, asique sería bueno poner algún tipo de remedio a eso ya que es un ruido escandaloso desde las 7 am.

Después de haberme hospedado en en la cadena Barceló en otras partes del mundo, ha sido una decepción.
Lo mejor y único bueno del hotel son las vistas y quizá la zona de la piscina. Las habitaciones muy muy pequeñas con los justo para la estancia. Detalles viejos sin cuidar. Marco de la puerta del baño arrancado, cristal de la ducha roto y sucio....nada de amenities...
La llave de la habitación se ha desconectado 3 veces y, al tener tan poco personal en recepción, hemos tenido entre 10 y 20 minutos de espera cada vez. El bufett, debido al Covid, es un caos. Filas para poder coger la comida, esperas interminables y lo peor de todo: el uso escandaloso de plástico. No soy la que mas recicla pero es algo que llama la atención. TODO envuelto individualmente en plástico, pan, queso, embutido, cubiertos, fruta...
Respecto a la ubicacion, muy alejado de todo, hay que desplazarse bastante

La comida muy buena y el todo incluido entran muchas cosas está muy bien

Aunque las instalaciones del hotel son correctas y las vistas espectaculares, el problema es que si vas buscando tranquilidad o descansar es, totalmente imposible:

1º porque a las 8.30!!! de la mañana empiezan a dar martillazos y a hacer tremendo ruido con las obras que están realizando en el hotel y de las que nadie te avisa en la página web.

2º.- cuando estás relajadamente en la piscina disfrutando de un buen libro o de las espectaculares vistas a La gomera o a Los Gigantes de repente un grupo de animadores que no animan a nadie te ponen una música estridente y se ponen a bailar ellos solos.

3º.- Por la noche y hasta casi las cuatro de la mañana tienes que aguantar la música proviniente de un bar de enfrente, y que los responsables del hotel dicen que nada pueden hacer al respecto. ¿Ni siquiera acondicionar las cristaleras para que aislen convenientemente?

La verdad es que en general lo pasamos muy bien, pero encontramos algunos detalles que no nos gustaron.
En primer lugar el trato a los residetes, nos tratan como a delincuentes, como si nos fueramos a ir sin pagar. Fue patetico escuchar a los camareros decir que debían tener cuidado con los residentes. Meterse con los giris que no les entendían. Aunque tb había gran parte del personal muy agradable. Y otros que no hablaban nada de español.
Cuando pides algo, estan todo el tiempo diciendote si entra o no en el todo incluido, al principio se agradece, pero luego cae pesado. Y si yo quiero pagarlo que?
El baño de la habitación olia a sumidero, por mucho que abriera la ventana o echara ambientador... era algo insoportable. La puerta cerrada fijo.
En la cuna de los niños no ponian colchón. Era una cuna de viaje solo con las tablillas minimamente acolchadas que traen. Para esas cunas venden colchones a parte.
Las chicas de la limpieza se recorrian los pasillos chillando entre ellas y no dejaban dormir por las mañanas. Tocaban y entraban sin dar tiempo a decirles que aun dormiamos y eso que era el dia que nos ibamos, que se supone que no debian limpiar hasta que dejaramos la habitación.
El garaje un poco cutre, y con muy pocas plazas. Por supuesto te cobran por dejar el coche dentro.